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Principios

Nuestro Colegio

El Colegio Biffi–La Salle, como toda institución perteneciente a la Congregación de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, tiene como símbolo la estrella de cinco puntas desiguales, la cual tiene como significado la luz y a su vez demuestra la vitalidad, la dinámica, la proyección hacia el futuro y hacia la eternidad.  Este bello y significativo símbolo, indujo a nuestros primeros Hermanos en 1751, a elegir el escudo del Instituto la ESTRELLA BRILLANTE, con sus cinco puntas y su inscripción SIGNUM FIDEI, SIGNO DE LA FE. La filosofía lasallista se ha sintetizado en cinco valores correspondientes a cada una de las puntas de la estrella lasallista: FE, FRATERNIDAD, JUSTICIA, COMPROMISO Y SERVICIO  

VALORES


DSC 0223En el Colegio Biffi–La Salle no somos ajenos al desarrollo de nuevas y variadas formas de percibir la realidad y aprehenderla, y de las connotaciones y consecuencias que estas traen especialmente para la educación. De esta manera, procuramos una incorporación creativa y dinámica de nuevos elementos al quehacer institucional, al tiempo que optimizamos nuestra concepción de la realidad. No obstante, somos también conscientes de que la sociedad actual se mueve por modas que muchas veces carecen de un soporte riguroso y que difícilmente ofrecen resultado, por ello conservamos algunos principios orientadores que mantenemos como puerto en nuestras excursiones a nuevas formas de comprender y abordar la realidad y por consiguiente de educar, convencidos de que la estampida (como algunos han llamado a la postmodernidad) solo la detienen los objetos más sólidos.
 
Nuestros principios orientadores son:


1. Comunidad: Fieles a la doctrina del santo Fundador: “juntos y por asociación” (Regla 16), en el Colegio Biffi, se favorece la integración y el trabajo en misión compartida, buscando la máxima participación del mayor número de estamentos en la comunidad.

2. Maestros: Convencidos de que el alumno es el centro del proceso educativo, en el Colegio Biffi–La Salle entendemos que el motor del proceso educativo sigue siendo el maestro, por lo tanto se diseñan y posibilitan condiciones y elementos para que los educadores asuman su profesión como un ministerio” (Regla 17), con fe y celo ardiente.

3. Persona:
Fieles al carisma del Fundador entendemos que: “La educación que respeta a la persona abre a la gracia y dispone a acoger la fe” (Regla 13). Por lo tanto los esfuerzos institucionales apuntan a el desarrollo humano permanente de todos los agentes educativos, las metodologías, formas pedagógicas, procesos y procedimientos deben fundarse y promover esta doctrina.

4. Diálogo Fe–Cultura: “De La Salle impresionado por la situación de abandono de los niños pobres, descubrió a la luz de la fe la misión de su instituto como respuesta al designio salvador de Dios” (Regla 11). Fieles a la doctrina del Fundador el Colegio Biffi mantiene el dinamismo fundacional en el cual se establece una relación dialéctica entre la realidad y los signos de los tiempos, y la doctrina cristiana-Lasallista para de esta forma proponer respuestas salvíficas coherentes con las necesidades del joven de hoy.

5. Proceso de formación: “El fin del Instituto es procurar la formación humana y cristiana de los jóvenes, para ello, De La Salle renovó la escuela y la ofreció a todos como signo del reino y medio de salvación”.(Regla 3) Inspirados en este espíritu de renovación, la comunidad del Colegio Biffi - La Salle explora nuevas formas, busca, cuestiona e incorpora permanentemente y en forma rigurosa elementos innovativos a sus procesos de formación.

6. Evaluación permanente: “Para cumplir su misión, los Hermanos y sus colaboradores cuidan de evaluar y renovar en forma permanente el proyecto educativo” (Regla 13d). Siguiendo esta regla y con convicción de innovación somos conscientes de la importancia de un proceso permanente de evaluación mediante el cual se detecten fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas de los procesos.